domingo, 20 de marzo de 2011

Navegando por el inconsciente

Confieso que gran parte de mi corta existencia he sido un escéptico. De esos que dicen que "hay que ver para creer". Pero hace tiempo aprendí que sostener una frase como esa te lleva por un camino repleto de limitaciones, puesto que no necesariamente lo que vemos significa que es verídico, y lo que no vemos, que no existe. Yo quise llegar un poco más lejos, y deposité mi fe en el poder oculto del inconsciente y de su más fiel manifestación: nuestros sueños.

Contar lo que soñamos a nuestros más cercanos es una de las tareas más habituales que solemos realizar. Algunos sueños se proyectan en nuestra mente de una manera espectacular, casi como una película o una historia muy bien contada. A veces, sólo aparecen fragmentos de imágenes extrañas sin ninguna conexión entre sí, que forman un relato sucesivo de hechos incongruentes que aparentemente no calzan por ningún lado. De cualquier manera, nuestros sueños hablan por sí solos y si nos detuvieramos un momento en ellos y les brindáramos el tiempo que se merecen, podríamos tener una idea más clara de lo que ocurre en lo más profundo de nuestros pensamientos.

Me provoca un poco de desconcierto ver millones de personas en todo el mundo más preocupadas de resolver problemas de gran embargadura, me refiero, a nivel planetario, antes de curarse asímismos de su propia neurosis. Somos personas enfermas y debemos aceptarlo. No lo digo yo, lo dijo Freud y Carl Jung en su momento, y lo dice ahora Claudio Naranjo: recurrir a los sueños como tratamiento es un camino inteligente. A través de los sueños podemos empezar a observar nuestro inconsciente y formarnos una visión sobre la totalidad de los problemas con los que cargamos diariamente sin darnos cuenta. Si analizamos los sueños como una serie en cadena, aparecen ciertos símbolos que se repiten una y otra vez en distinta forma, y que son claves para sanar nuestras neurosis. Analizar los sueños es un proceso que merece el interes de todos los que se abocan a una de las tareas más difíciles que se puede empeñar todo ser humano que busca la verdad: conocer nuestro propio ser.

El otro día tuve un sueño y fue el primero del que tomé nota. Pretendo escribir todos mis sueños para luego ir descubriéndolos en una libreta que titulé como "Mis representaciones oníricas". Al sueño le puse "Escape de casa por la mañana" y dice: "Durante la mañana, mientras mis padres se alistaban para ir al trabajo, salí de casa escondido y me junté con Sebastían, un amigo de la infancia. Fuimos hasta la plaza de la avenida y me invitó a fumar marihuana. Cuando veníamos de vuelta suena una alarma potente, que vino de no sé dónde y que estremeció a toda la villa. Mientras tanto, mis padres instalaban una antena gigantesca, de un tamaño desproporcionado, en el techo de mi casa. Yo, por cierto, no entendía nada. Esperé que se entraran para que no me descubrieran. No sé cómo, pero entré. Subí las escaleras y escuché en el baño el sonido del secador. Mi madre siempre se seca el pelo por la mañana. Mientras pisaba los últimos escalones, el sonido se detuvo. Asustado, corrí rápidamente hasta mi pieza y me lancé sobre la cama, antes de que mis padres se dieran cuenta de que no había estado en casa por un par de horas".

 Tengo algunas ideas, que me reservo por el momento, de lo que podría significar este sueño. Pero aguardo pacientemente a que vengan otros más. Las últimas noches ha sido tortuosas. Me concentro lo que más puedo en dirigir mis alucinaciones visuales hacia una dirección concreta, hacia donde yo quiero que vayan. Lamentablemente, no lo logro e incluso, a veces, no puedo recordar nada. Puede parecer -para la gente que jamás se ha preguntado qué es el lado inconsciente ni nada de eso-, que estoy un poco obsesionado con el tema. Y está bien, las personas no entienden estas cosas síquicas, espirituales, anormales, o como quieran llamarles, porque nunca han oído de ellas o no le interesa tampoco saberlo. O porque, como dijo Jung una vez, "no es popular dedicar tiempo en uno mismo".

 

No hay comentarios: