jueves, 25 de febrero de 2010

Hachi: la historia de un perro fiel

Una de las historias más conmovedoras que he escuchado es la de Hachi, el perro Akita que esperó la llegada de su amo por más de nueve años.

image

Fue un buen día de 1924. El profesor de agricultura de la Universidad de Tokyo, Eisaburo Ueno, regresaba de su trabajo como todos los días. Nada ni nadie parecía indicar que ése sería distinto. Pero todo pronóstico cambió cuando un pequeño perro abandonado, de raza Aquita, se cruzó frente a sus ojos.

El profesor se acercó al cachorro y lo tomó entre sus brazos. Miró a su alrededor buscando a alguien que lo reclamara, pero nadie lo hacía. Ueno se dio cuenta de que no aguantaría mucho tiempo sólo y decidió trasladarlo hasta su casa, ubicada en Shibuya, Tokio.

image

El recorrido duró dos días y como era de esperar, el pequeño can llegó a duras penas hasta la casa del profesor. De hecho, en un principio creyeron que estaba muerto, pues quedó muy debilitado tras un largo viaje sin nada que comer ni que beber, pero bastó un vaso de leche para reanimarlo.

Con el paso del tiempo el profesor logró forjar un fuerte lazo de amistad y amor con Hachi, nombre que el profesor eligió para su mejor amigo. Hachi acompañaba cada uno de los días al profesorimage Ueno hasta la salida de la estación de Shibuya cuando éste tomaba el tren para dirigirse al trabajo. Luego esperaba fielmente a su amo hasta que regresara para ser el primero en recibirlo.

A medida que pasaba el tiempo, el comportamiento de Hachi fue llamando la atención de la comunidad. Por esa razón decidieron apodarlo como “el perro fiel”, seudónimo que tomó mayor fuerza cuando el profesor sufrió un ataque cardiaco en la universidad en mayo de 1925.

Ese día, Hachi, como siempre, esperaba la llegada de su amo enfrente de la estación, pero Eisaburo Ueno nunca regresó. Sin embargo, el lazo de amor que se habría formado entre él y su amo era tan fuerte que continuó esperándolo diariamente y durante diez años en la salida de la estación Shibuya, hasta su propia muerte, en marzo de 1935.

image

La noticia caló hondo en la comunidad, quienes muy conmovidos levantaron en 1934 una estatua de bronce en honor a Hachi frente a la salida de la estación Shibuya, donde el can solía esperar días enteros. Al año siguiente falleció Hachi, al pie de la estatua. Hoy, permanece instalada en el mismo lugar por el que transitan miles de personas diariamente, y se ha convertido en un verdadero símbolo de Shibuya que recuerda a Hachi como el perro Akita más fiel de todos los tiempos.

2 comentarios:

WATON dijo...

wena perro ta bakn este blog no lo habia caxao te kedo bkn
te felicito por lo que ases todavia no e podido escuxarte en la radio :( ... cambiate a la futuro jajajaja ... no hermano sigue asi me siento super orgulloso de que estis saliendo adelante con tu carrera... y en cuanto a esa historia del akita es la raja weon yo la primera vez que la escuxe me dio cualquier pena por que nadie se daba cuenta pero creo que esa fidelidad y lealtad hacia su amo cuesta ser vista .. ya hermano suerte y en vola nos vemos en dream cuidatelo xaelas

EL WATON

Anónimo dijo...

lindo muy lindo este perro k hizo lo k hizo por su amo, me agrado mucho la historia, saben xk a mi gustan mucho los perritos, hace un año y 3 meses mi cachoro tb murio y me puso muy triste, fue meses el k due en reconocer k mi pequeño cachorro ya no estaria a mi lado. bueno soy rosmery de Peru.