Ella duerme como una sirena,
Y yo no quiero interrumpir sus sueños
Con mis vigilias enfermizas.
Me tomo un sorbo de piscola.
La lluvia golpea las ventanas.
Hablo del silencio,
Aunque no lo comparto con nadie.
El silencio se comparte, sin duda,
Pero a mi me cuesta compartirlo.
Parece que estoy enfermo,
Como un enfermo de esos que no dejan
De preguntarse mil veces si está bien o mal
LO QUE DIJERON, si está bien o mal
LO QUE HICIERON, si está bien o mal
LO QUE SINTIERON...
La seguridad la encuentro
ALLÁ BIEN LEJOS.
El silencio sigue siendo mío,
Pero yo insisto: no quiero compartirlo.
Y ella duerme,
Ella duerme como una sirena.
El gran carnaval de los 33
Hace 13 años
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