lunes, 30 de agosto de 2010

Jonás Schneider: Los dobleces de una vida que baila en la UTI del Barros Luco (Parte III)

El doble de Jonás

ImageEl hijo mayor de Jonás Schneider llegó hasta la sala de espera. Tiene 17 años. Su nombre es el mismo que el de su padre y es muy parecido él. Es como el doble de Jonás. Mide un poco más de un metro setenta al igual que él. Es delgado, moreno y practica boxeo, actividad física que su progenitor también realizaba.

Sin hacer mucho esfuerzo podría reemplazar a su padre como el doble de Chayanne. Más de una vez le han dicho lo mismo, pero él no hace caso, solamente se ríe y lo toma como una broma, aunque algunos se lo digan en serio. Sabe que para hacer el trabajo de su padre se requiere de talento y de constancia, y si bien él no prescinde de esas cualidades, cree que no basta sólo con ser el doble de Chayanne. Para él, su padre es mucho más que eso.

Jonás Schneider ha imitado al cantante puertorriqueño durante 18 años, período en el cual cultivó una importante carrera artística. Partió bailando rap en el Paseo Ahumada. Es de los que llaman un artista de tabla, que se forjan sólo con el tiempo y la práctica. Pero no fue hasta el 04 de julio de 1999 cuando apareció en televisión por primera vez en el programa Venga Conmigo de Canal 13. Ganó el concurso de dobles de Chayanne y el Pollo Fuentes lo coronó como el doble oficial del cantante en Chile.

Este episodio marcó la seguidilla de apariciones en televisión en programas como Sábado Gigante y en pequeñas actuaciones de teatro, en cortos como Mi Tío y Yo. Su última participación en televisión fue el año 2000, en Venga Conmigo, interpretando junto al ballet del programa un doblaje del tema Sallomé de Chayanne. En ese momento nadie se imaginó ni pensó siquiera que probablemente ése sería su último show en pantalla.
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El pasillo de espera empieza a desocuparse. La hermana de María, cuyo nombre es desconocido, escucha atento el relato del hijo de Jonás quien le cuenta las peripecias de su padre cuando fue campeón de los barrios en boxeo en el Club México, ubicado en el Barrio San Pablo. “Jonás, Jonás, te toca a ti”– le interrumpe su madre, cuando recordaba que su padre también practicaba surf, pero dejó la idea a medias.

Se despide rápidamente. Ambas señoras lo siguen con la mirada hasta que desaparece al ingresar a la sala de los internados por la puerta que está al final del pasillo de informaciones. Por esa misma dirección viene de regreso Romina Schneider, la hermana de Jonás.

1 comentario:

lindanails dijo...

He leído con atención cada una de tus notas dedicadas a Jonás. Me parece al menos muy valorable que dedique parte de tu valioso tiempo en escribir sobre él.
Te felicito y espeto la Parte IV).
Saludos.